Cultura

Henri Cartier-Bresson en el Museo del Palacio de Bellas Artes

México, Df., 30 de marzo 2015.

– Exposición realizada por el Centre Pompidou, París, en colaboración con el Museo del Palacio de Bellas Artes, México, y con la participación de la Fundación Henri Cartier-Bresson.

El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Nacional de Bellas Artes, en colaboración con el Centre Pompidou y la Fundación Henri Cartier-Bresson, presentanHenri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX, exposición que permite ampliar el enfoque que se le ha dado a la obra del reconocido fotógrafo francés, a través de 398 piezas que incluyen fotografías, collages, pinturas, dibujos, películas, revistas y periódicos. La muestra estará abierta a partir del 25 de febrero de 2015 en las salas Nacional y Diego Rivera del Museo del Palacio de Bellas Artes.

 La exposición integra tres de los principales momentos dentro de la vida del artista: el primero, de 1926 a 1935, marcado por su contacto con el surrealismo, sus pasos iníciales en la fotografía y sus viajes a Europa, México y Estados Unidos; el segundo, de a 1946, con un nuevo viaje a Nueva York, donde se retrató su compromiso político, su trabajo para la prensa comunista, su incursión en el cine y los avatares de la guerra; y el último periodo, que muestra la creación de la agencia fotográfica Magnum (1947) y concluye a principios de los años setenta, cuando interrumpe su actividad como reportero.

 Después de itinerar por tres países: Francia, España e Italia, Henri Cartier-Bresson. La mirada del siglo XX llega por primera vez a México para explorar, a lo largo de ocho núcleos temáticos y un epílogo, la evolución en su trabajo, al tiempo de leer la historia del siglo XX a través de la lente de Cartier-Bresson. Asimismo, la línea conceptual de la exhibición retoma su trabajo en México, donde se revelan sus recorridos por los barrios de La Lagunilla y La Merced, así como su relación con artistas y personajes de la época, como Lupe Marín, ex esposa de Diego Rivera; Manuel Álvarez Bravo, y Nacho Aguirre, entre otros.

 El primer apartado de la exhibición permite mostrar el carácter del artista desde temprana edad, su desarrollo e inquietud por el arte, las primeras lecciones de pintura y sus encuentros con el lenguaje fotográfico. Bruselas, Bélgica (1932), Álbum con las primeras fotografías de Cartier Bresson (1922) –que tomó durante su primer viaje a África– y Carta de Cartier-Bresson a su madre (1920) son algunas de la piezas emblemáticas que dan la bienvenida a esta exposición. “La fotografía es un medio de interrogar al mundo y, al mismo tiempo, de interrogarse a uno mismo… Se trata de captar lo inmediato, el gesto fugaz, la sonrisa imposible de recuperar”, reviró el fotógrafo.

 Signos ascendentes, segundo núcleo de la muestra, da cuenta de los primeros contactos con el movimiento surrealista, así como los grandes viajes que realizó en Europa, México, África y Estados Unidos. Entre las piezas más representativas que se encuentran en este apartado están Escaparate Budapest, Hungría  (1931), Costa de Marfil, África (1931) y Florencia, Italia (1933).

 La atracción surrealista, tercer apartado de la muestra, pretende evidenciar el resultado de su interacción con el imaginario surrealista mediante la captura de sujetos dotados de movimiento, y que al tomarlos a cuadro logran detenerse en el tiempo conservando toda la energía de su acción. “Al surrealismo le debo la liberación, ya que me enseñó a dejar al objetivo fotográfico, remover entre los escombros del inconsciente y del azar”, señaló alguna vez el artista. Hyères, Francia (1932), Prostitutas, Calle Cuauhtemotzín, Ciudad de México, México (1934) y Barrio Chino, Barcelona, España (1933) son algunas de las obras que dan vida a este núcleo.

 . El interés que tiene el artista por el séptimo arte se revela en El cine y la guerra, núcleo que expone su periodo como ayudante de Jean Renoir en tres de sus películas, así como director en su filme sobre la Guerra Civil: Victoria de la vida (1938).

El también considerado Ojo del siglo tuvo la oportunidad de fotografiar sucesos trascendentales en la historia del siglo XX, como el funeral de Mahatma Gandhi, el fin de la China imperial, Cuba tras la crisis de los misiles y la Guerra Fría, además de retratos de grandes personalidades, como el escritor Jean-Paul Sartre, el periodista Truman Capote, el fotógrafo Robert Doisneau, el expresidente Fidel Castro, los artistas Alberto Giacometti y Henri Matisse, y los científicos Irène y Frédéric Joliot-Curie. Todas estas imágenes pueden apreciarse en La elección del fotorreportaje, sexto núcleo de la exposición.

 El último apartado de esta amplia retrospectiva corresponde a Tras la fotografía, que muestra a un fotógrafo que ha dejado de responder a encargos de reportajes, que se retira de Magnum y se dedica a organizar su archivo y a crear exposiciones. Está integrado por imágenes más contemplativas e íntimas. Martine Franck, París, Francia(1967) es solo una de ellas. Haifa, Israel (1967) concluye la exposición.

El conjunto de obra exhibida proviene de 20 colecciones internacionales, entre las que sobresalen la Fundación Henri Cartier-Bresson de París, la Bibliothèque Kandinsky del Centre Pompidou, Monsieur François-Marie Banier y la Cinémathèque Française, entre otras.

La muestra estará abierta a todo el público hasta el 17 de mayo de 2015, de martes a domingo, en horario de las 10:00 a las 17:30 horas.

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