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Congreso no entendió mandos policiacos: Osorio Chong

  • El ex titular de Segob dice que se dejó de dar la coordinación entre las instituciones de seguridad, y hoy no es echar culpas, sino ver que hay una dificultad.

México, 15 de enero del 2018.- La desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública para ser incorporada a Gobernación al comienzo del actual sexenio no fue producto de una ocurrencia, sino una decisión para resolver la “dispersión, competencia y cero coordinación” entre las instituciones de seguridad durante las administraciones de Vicente Fox y Felipe Calderón.

Así lo afirmó Miguel Ángel Osorio, ex secretario de Gobernación, al rechazar que la concentración de las atribuciones de seguridad en la dependencia a su cargo hasta el pasado miércoles haya sido un error.

En conversación con el director general editorial de MILENIO para El asalto a la razón, el ahora aspirante al Senado subrayó, incluso, que durante los primeros tres años del gobierno de Enrique Peña Nieto se logró reducir la incidencia de homicidios dolosos de 21 a 17 por cada 100 mil habitantes.

Sin embargo, dijo, con algunos cambios de gobierno en estados y municipios se dejó de dar esa coordinación y hoy no es echar culpas, sino ver que hay una dificultad.

Osorio sostuvo que el Poder Legislativo no entendió esa dificultad por algunos partidos y presiones de municipios, lo que al final impidió avanzar en la consolidación del mando policiaco estatal en las 32 entidades federativas.

“Para dar fortaleza a los municipios, se les dio policía, pero ante un crimen organizado del siglo XXI, teníamos que tomar decisiones en esa materia, y si estaban cooptadas las policías municipales y si no tenían capacidades institucionales, se tenían que pasar a policías estatales que pudieran cubrir todo el territorio, todos los municipios de las entidades”, detalló.

La charla con Osorio será transmitida en cuatro partes, desde hoy y hasta el jueves, en MILENIO Televisión a las 21:45 horas.

El ex responsable de la política interna dijo a Marín que el gobierno federal dio todo el respaldo a los gobernadores en la lucha contra la delincuencia, con resultados importantes como la detención de 108 de los 122 criminales más buscados.

No obstante, indicó, “en lo local es donde estaban las fallas y los problemas graves”.

—Le he planteado si no fue un error enorme o grande haber desaparecido la Secretaría de Seguridad Pública y ser absorbida por la Secretaría de Gobernación— interrogó el periodista.

—Te contesto de manera directa: de ninguna manera; primero, decirte que no fue una ocurrencia; en segundo lugar, decirte que venía de todo un análisis de lo que podría funcionar mejor y no funcionó los últimos 12 años— atajó Osorio.

“Un tercer elemento es que tenías que tener en tus manos dos elementos fundamentales: uno, el diálogo, y otro, el imperio de la ley, porque te toca en Gobernación la gobernabilidad”, agregó el ex secretario.

—¿No aplica en este caso aquello de que el que mucho abarca, poco aprieta?— insistió Carlos Marín.

—No, yo te digo que a mí nadie me puede decir que desatendí alguna área, a partir de tener muchos elementos o instrumentos dentro de la secretaría— respondió.

Osorio defendió así la determinación de extinguir a la SSP y asumir como titular de Gobernación las funciones de aquella dependencia, tras revisar el diagnóstico en la materia.

Según dijo, entre las instituciones federales de seguridad había dispersión, competencia y cero coordinación.

“¿Cómo te presentas tú así con los estados a decirles aquí está el gobierno federal para respaldarte?, pues no funcionaba, y por eso es que se daba cada quién una estrategia diferente, ¡estrategias diferentes por área, por dependencia , el combate a la delincuencia y la inseguridad. Eso es el por qué de esta decisión”, abundó.

El también ex gobernador de Hidalgo y ex diputado federal evocó en la conversación el episodio que protagonizó el 30 de septiembre de 2014, al salir de su despacho en Bucareli y dialogar en la calle con cientos de estudiantes inconformes con un nuevo reglamento del Instituto Politécnico Nacional.

Admitió que había el riesgo de alguna agresión, pero tomó la decisión de dar la cara a los manifestantes y mostrar la sensibilidad de un gobierno, en contraste con la actitud de las autoridades frente a las movilizaciones estudiantiles de 1968.

“Es hacer las cosas diferentes; si vimos que en la historia no había funcionado cómo se manejó un movimiento estudiantil, habríamos de modificarlo completamente, y también pues soy un hombre que doy la cara, que enfrenta, y esa era también una oportunidad para decirle a los jóvenes que este gobierno sí los sabe escuchar”, agregó.

Fernando Damián | Milenio

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