Opinión del Día

Paso a Desnivel

David Cárdenas

El Chacal de la Cabaña.

«La primera canción -dijo Carlos Puebla- está escrita cuando nuestro comandante en jefe, (Fidel Castro) leyó la carta de despedida del Ché. Muerto en Bolivia».

Dice la letra:

«Aprendimos a quererte, desde la histórica altura, donde el sol de tu bravura, le puso cerco a la muerte, aquí se queda la clara, la entrañable transparencia de tu querida presencia comandante Che Guevara…»

Este tema se convirtió en canto, himno, carta de presentación y móvil de varias generaciones que vía el socialismo y la revolución armada decían; «podrían cambiar las cosas”.

Y ha pasado agua por debajo del puente desde la fecha de la muerte del “guerrillero heroico» 9 octubre 1967. 50 años. 5 décadas.

Y surgen palabras que señalan al comandante Guevara como algo distinto a lo que escribió y musicalizó Carlos Puebla.

Incluso se contraponen estas palabras y señalamientos a los escritos periodísticos del propio Ernesto Guevara de la Serna, publicados en la revista “Verde olivo» a partir del año de 1959 y que varios de estos artículos periodísticos se encuentran recopilados en el libro «La ventana iluminada», la ventana de la cabaña, en donde el Ché tomando coca-colas “despachaba asuntos de estado».

Y fundamentalmente son una crítica a lo que dijo Fidel Castro de su amigo el Ché. Recordemos:

“Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombres de las futuras generaciones, debemos decir; ¡que sean como el Che! si queremos decir ¿cómo deseamos que se eduquen nuestros niños?, debemos decir sin vacilación; ¡queremos que se eduquen en el espíritu del Ché! Si queremos un modelo de hombre, un modelo de hombre que no pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece a los tiempos futuros, de corazón digo; que ese modelo, sin una sola mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actitud, sin una sola mancha en su actuación ¡ese modelo es el Ché.. debemos decir que sea como el Ché!”

Pero la rueda de la historia continúa su recorrido y hay nuevos actores.

Actores que permanecieron silenciados.

Que vivieron a la espera. Y hoy se dejan escuchar.

Fueron jóvenes que no quisieron enfermarse de futuro y decidieron en el presente hablar de lo que para ellos y muchos miles de cubanos significó la vida del argentino aventurero.

Recién escuché el tema “El chacal».

Tema alusivo a Ernesto Guevara de la Serna cuando se convirtió en juez, jurado y verdugo del pueblo cubano que no estaba de acuerdo con sus ideas.

José Conde y su grupo, señalan y acusan al guerrillero de ser el “chacal de la cabaña»

Esto en alusión a la cabaña ubicada dentro del predio del Castillo de los tres reyes magos, o el Castillo del Morro.

En este tema la contundencia de las palabras y las alusiones dicen que El Che, fue un asesino.

“Obligaron a ponerte, en histórica altura, promovieron tu bravura al mundo entero con tu muerte, aquí se queda tu cara en camisetas y postales, no dicen todas las verdades del chacal de la cabaña…

Tu mano apretó tan fuerte que sobre la historia dispara, de en su momento en Santa Clara, ahora de moda está tu cara en camisetas y postales… pero no dicen todas las verdades del chacal de la cabaña…

De la cabaña fuiste gerente, condenaste a miles al matadero, mas te gustaba jugar guerrero, ahora ahí de moda está tu cara, a las mujeres que dejaste viuda les extraña; como puede estar en todos lados el chacal de la cabaña”.

Y así esta letra y canción están permeando en varias partes para desmitificar a quién se convirtió en posters y playeras en el símbolo de la rebeldía armada y con su actitud logró que en Cuba triunfara una revolución Que tenía en mente mejorar las condiciones humanas de los isleños y que ya se eternizó en el poder más de medio siglo.

Ahora con la inminente salida de Raúl Castro del buró de gobierno, los cubanos, muchos de ellos que conocieron por sus padres la llegada de Fidel y sus compañeros, entre ellos el Che y Camilo Cienfuegos estarán apuntando sus versos décimas insultos y agresiones a la vida y memoria de cada uno de ellos, en particular del Ché Guevara. -que dicho sea de paso- tembló y se puso pálido cuando le informaron que sería fusilado…

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