Opinión del Día

LA MALINCHE Y HERNAN CORTES

Malinalli, la difamada

 

La Malinche…

La traidora

La que abrió las puertas de  Tenochtitlán

La que prefirió al extranjero

La amante

La sinvergüenza

Así, aun después de más de 500 años, muchos dedos la acusan

Olvidan quienes la señalan que fue  Malinalli una extranjera en su tierra

Y la recuerdan  los historiadores como  la culpable perfecta de la derrota del imperio Azteca

Olvidan todos  que Malinalli un día tuvo hogar. Luego fue vendida

Fue regalada

Fue entregada

Y luego una vez mas… y otra más.

Malinalli debió ser una niña igual a las demás niñas

Jugando con el barro

Chapoteando en el patio de su casa

Recorriendo los montes

Aprendiendo a echar tortillas en el tlecuil

Lavando y pescando en el río

Bordando  con paciencia y colorido su quexquemetl

Y ya adolescente, Malinalli debió ser solicitada en matrimonio por algún joven de su pueblo

Sus padres debieron haber aceptado -en la tercera petición-  la boda

Esta se consumaría cuando  el sacerdote atara el vestido de Malinalli  con el del novio  mientras le tomaba ella de la mano. Después, daría Malinalli vuelta -siete veces alrededor del fuego quemando incienso- elevando emocionadas plegarias a los dioses para tener un duradero y feliz matrimonio.

Pero no fue así…

No pudo ser.

No fue niña…

No fue adolescente

No fue esposa

No fue libre…

Su destino era otro… como le auguró su ilamatl -su abuela- Su destino era del tamaño del cielo…. ¡Y lo fue!

Malinalli fue el verbo

Fue la lengua

Fue la palabra

Fue la intérprete

Fue la primer catequista de América

Fue la primer mujer en tener un hijo mestizo

Nadie sabe a ciencia cierta cuando nació

Tampoco cuando o en donde murió.

Ni siquiera se sabe en donde descansan sus mortales restos

Pero casi todos  en México,  mencionan su nombre como grave insulto

¡La Malinche!

Ha sido Malinalli difamada por más de 500 años… se olvida que:

Siendo niña, Malinalli fue vendida y llevada a otras tierras. A Tabasco, ¡al extranjero!

Y tuvo que aprender otra lengua, otras formas, otra cultura, otra forma de vida… también la del extranjero… Aprendió y nunca por voluntad propia…

Malinalli no era viajera, era un ser humano privado de su libertad. Un ser humano sometido.

No cruzaba la línea de los 20 años cuando fue entregada a Hernán Cortez

Malinalli no traicionó a los Aztecas, porque ella no pertenecía a ellos.

Antes bien. De donde ella venía, de esos pueblos, cada uno  era vasallo del pueblo Azteca

Ella no entendía de lo propio y lo ajeno…

Pero de acuerdo a sus vivencias si sabía, bien que sabía la diferencia entre sojuzgamiento y libertad. Creo.

Conocía bien Malinalli  el vuelo del quetzal y el dolor de verlo prisionero en una jaula

Conocía el peso del poder sobre sus hombros

Y Malinalli sin supersticiones ayudó a Cortés.

Moctezuma el poderoso, por supersticiones entregó el poder

Malinalli sabía que Cortés no era dios, era humano como ella. Lo conoció cuerpo a cuerpo. Curó sus heridas. Lo miró frente a frente

Moctezuma; el gran señor que infundía temor y  no permitía que le vieran a la cara  se asustó como niño ante Hernán Cortés… Malinalli No.

Malinalli llegó con Hernán Cortés a las puertas de la Gran Tenochtitlan… En donde también era extranjera…  Los Aztecas tenían sometidos a todos los pueblos… hasta los que  había vivido Malinalli… luego entonces el guerrero pueblo Azteca era también enemigo de ella.

Y fue recibida como señora… con el sufijo reverencial -tzin

Cihuatl, señora. Malinalli-Malintzin Y la persona con su nombre alcanzan relevancia.

Malinalli no es apodo… ¡es nombre propio!

En perspectiva Malinalli es la mujer más importante de América…

Ni más, ni menos

Malinalli, Marina

La mujer de agua…

La mujer del agua

La mujer oceánica

La mujer atlántica…

Malinalli. La Difamada….

Malinalli… el verbo

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